Quizá con el tiempo es un dato que pocas veces se recuerda pero el comercio electrónico comenzó mucho antes que las redes sociales. La llegada de eBay y Amazon a mediados de los años noventa marcaron el estándar de la creciente industria.
En el caso de las redes, fue hasta 2003 con la llegada de MySpace y 2006 con Facebook que se planteó la red como una oportunidad de conexión entre usuarios. A partir de ahí cada industria ha crecido a su ritmo, añadiendo características especiales como sistemas de alta seguridad para el procesamiento de pagos o publicidad en redes, haciendo inevitable que se encontraran.
A fin de cuentas, las redes sociales son una gran fuente de clientes para las tiendas. Esfuerzos como el Marketplace de Facebook o LinkedIn Premium con Sales Navigator buscaban crear opciones propias dentro de cada plataforma con tal de que el usuario pasara más tiempo dentro de cada red social. Con el tiempo, casos de éxito como WeChat en China que incorpora pagos con códigos QR abren la posibilidad de una mayor integración entre ambos tipos de plataformas.