Entre 2020 y 2023, los proyectos de transformación digital podrían recibir una dotación presupuestaria de 6,8 billones de dólares en todo el mundo, según IDC. Aunque la transformación digital es un término que puede aplicarse a una enorme variedad de proyectos, la base de todos ellos será la necesidad de replantear las arquitecturas de red y de seguridad para soportar nuevos flujos de trabajo y gestionar diversos riesgos.
Sin embargo, una investigación realizada por Censuswide para Netskope en el mercado latinoamericano, evidencia un cisma potencialmente perjudicial entre los profesionales que conforman los departamentos de redes y los de seguridad. Es más, según dicho estudio, un 51% de los CIOs latinoamericanos cree que la falta de colaboración entre ambos equipos de especialistas impedirá a su organización alcanzar los beneficios de la transformación digital. Por lo que, y recuperando los datos de IDC, esos 6,8 billones de dólares podrían desperdiciarse, y las empresas no conseguirían implementar arquitecturas de futuro como el Secure Access Service Edge (SASE), basado en la convergencia de redes y seguridad.